Figuras públicas que perdieron la vida a manos de personas cercanas en actos de confianza
YOSPER, SANTO DOMINGO.- La trágica realidad de personas célebres cuya confianza les costó la vida se evidencia en diversos casos, confirmando el adagio popular de que "a veces la traición viene de quien menos te lo esperas". En una serie de incidentes, la confianza depositada en individuos cercanos resultó fatal para estas figuras públicas.
Uno de los casos más recientes y sobrecogedores involucra al fallecido rapero Canserbero. Inicialmente, su muerte se atribuyó a un suicidio, pero recientemente su exmánager, Natalia Améstica, confesó haberlo asesinado fríamente. Améstica reveló que preparó un té adulterado con Alpram, un medicamento para la ansiedad, administrándoselo al artista ya fallecido. Posteriormente, llevó a cabo un ataque similar contra el mejor amigo de Canserbero, Carlos Molnar, para luego modificar la escena del crimen con la ayuda de su hermano y otras personas, arrojando el cuerpo del artista por la ventana.
En otro caso ampliamente conocido, la asesinato de Selena Quintanilla a manos de Yolanda Saldívar, quien fungía como presidenta de su club de fans y encargada de boutiques de moda de Quintanilla, conmocionó al público. Saldívar disparó a la artista después de una acalorada discusión, siendo condenada a cadena perpetua en 1995.
La bailarina y actriz Patricia Ascuasiati perdió la vida en un accidente atribuido a su amiga y colega Mary Louise Ventura. Aunque Ventura enfrentó prisión inicialmente, fue liberada con una variación de medida de coerción considerando su avanzada edad y deterioro de salud.
En otro contexto, el humorista y productor de televisión Milton Peláez fue víctima de un homicidio a manos de su socio Plutarco González Cedeño, quien fue condenado a 14 años de prisión.
El caso de la influencer Theresa Cachuela también destaca, ya que fue asesinada por su esposo, Jason Cachuela, frente a su hija en un centro comercial en Honolulu, Hawái. Jason, quien había amenazado con suicidarse previamente, huyó y fue encontrado muerto más tarde, sugiriendo un posible asesinato-suicidio.
La joven promesa de la música mexicana, Yrma Lydya, fue asesinada por su esposo de 79 años en un restaurante de la Ciudad de México.
En el ámbito político, el ministro de Medio Ambiente Orlando Jorge Mera fue asesinado por Fausto Miguel Cruz, amigo de infancia, quien disparó múltiples veces debido a supuestas discrepancias en la aprobación de permisos medioambientales.
Finalmente, la tragedia de Juan de los Santos, conocido como "Juancito Sport", ocurrió cuando su colaborador Luis Feliz lo atacó mortalmente en la Federación Dominicana de Municipios, aparentemente por motivos económicos.
Estos casos evidencian que la confianza depositada en personas cercanas puede desencadenar consecuencias fatales, ilustrando la vulnerabilidad de las figuras públicas ante traiciones inesperadas.