La escena de luto se desarrolla en un ambiente tenso, donde los allegados de Kiko expresan su sorpresa ante el trágico desenlace. El fallecido, quien se resistió a su captura, portaba un fusil y una pistola, con los cuales enfrentó a los agentes durante la “Operación Montaña”. Este operativo tenía como objetivo desmantelar la peligrosa estructura criminal que operaba en la zona.
Las autoridades, desde noviembre pasado, venían persiguiendo a Kiko y a los miembros de la banda criminal que lideraba. Se les acusaba de cometer una amplia gama de delitos, desde homicidios y robos hasta secuestros, sicariatos, microtráfico de drogas, cobros compulsivos, extorsión, tráfico de armas, invasión de terrenos y lavado de activos.
El desenlace fatal de Kiko La Quema pone fin a una intensa búsqueda por parte de las fuerzas del orden. Mientras se lleva a cabo su último adiós, la comunidad y las autoridades reflexionan sobre los hechos que llevaron a la caída de este líder criminal, destacando la peligrosidad de la estructura delictiva que representaba.