Las críticas no se hicieron esperar, y muchos de sus seguidores expresaron su desaprobación, cuestionando su comportamiento y hasta tildándolo de incongruente con sus creencias religiosas. Algunos incluso insinuaron que podría estar siendo influenciado por fuerzas negativas.
Ante este revuelo, Marcos Yaroide respondió a algunos comentarios de manera sarcástica, lo que desató aún más polémica. En un intento por hacer frente a las críticas, el líder religioso parece haber adoptado una postura desafiante, incluso amenazando con publicar un video bailando merengue.
El incidente ha puesto en entredicho la relación entre la fe y el entretenimiento, generando un debate entre sus seguidores sobre los límites entre la vida religiosa y la vida pública.