En su mensaje en redes, Karla describió el momento en que fue agredida por dos personas mientras caminaba por la avenida, haciendo un llamado a la conciencia y al cuidado mutuo. Sin embargo, el caso dio un giro inesperado cuando, ante el Ministerio Público, Karla declaró: «Yo sé quién me violó, pero no lo voy a confesar, es un secreto que guardaré para siempre«.
Esta revelación ha desconcertado a las autoridades y a quienes seguían de cerca el caso. Como medida de protección, Karla fue trasladada a una casa de acogida y protección en la ciudad de Barahona, donde recibirá el apoyo necesario de profesionales especializados en violencia de género.
El cambio en el rumbo del caso plantea preguntas sobre las motivaciones detrás de la decisión de Karla y subraya la complejidad de los procesos judiciales relacionados con la violencia de género. A medida que se avance en las investigaciones y se tomen medidas adicionales, el caso de Karla Ivelisse Santana Trinidad seguirá siendo objeto de atención y análisis en la esfera pública.