El dolor y la desesperación se apoderaron de la comunidad cuando la vivienda, construida con materiales precarios de madera y zinc, se consumió en el fuego, llevándose consigo la vida de Hilari Herrera Jeremías. Sus seres queridos quedaron sumidos en la aflicción ante esta trágica pérdida.
Ante la emergencia, unidades de los bomberos de Villa Hermosa, Cumayasa y el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (9-1-1) respondieron rápidamente para combatir el incendio y proporcionar asistencia en un momento de profunda crisis para la comunidad.
La vivienda afectada pertenecía al señor Manuel Herrera, de 43 años, quien residía en ella con su pareja, Jesuita Jeremías Duson, de 33 años. El representante del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó que la niña sufrió quemaduras de tercer grado en el 100% de su cuerpo como resultado del incendio. Se llevó a cabo el protocolo correspondiente de levantamiento y entrega del cuerpo por disposición del Ministerio Público, tras determinarse que se trató de un accidente lamentable.