Leonel Fernández le agradece a Abinader por haber seguido "generosamente" sus "huellas"
En el contexto político dominicano, el 17 de diciembre de 1962 marcó un hito trascendental con el histórico debate entre Juan Bosch y el padre jesuita Láutico García, que capturó la atención nacional a solo tres días de las elecciones generales. Este evento, considerado uno de los más dramáticos en la historia política del país, tuvo lugar en un momento crucial, donde las acusaciones de marxismo-leninismo contra Bosch desataron una polémica sin precedentes.
El conflicto se originó cuando el padre García, a través de diversos medios de comunicación como el periódico La Nación, etiquetó a Bosch como "marxista-leninista", basándose en los escritos del candidato sobre "La Revolución", "El Gobierno Revolucionario" y "Las fases de la Revolución". Estas acusaciones provocaron una reacción enérgica por parte de Bosch, quien denunció la injerencia de figuras religiosas en la arena política y defendió su postura democrática.
La controversia no solo generó descontento en Bosch, sino también en importantes figuras empresariales del país, como el comerciante Fernando Mármol, quien rechazó rotundamente las acusaciones de comunismo hacia el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su candidato.
Ante esta situación, Bosch desafió al padre García a un debate público, transmitido por radio y televisión, con el objetivo de refutar las acusaciones en vísperas de las elecciones. El 17 de diciembre, moderado por Salvador Pitaluga Nivar, el debate se convirtió en un evento histórico que superó las tres horas de duración.
Durante el intercambio, Bosch y García confrontaron los argumentos, destacando la superioridad argumentativa de Bosch y su habilidad para desmontar las acusaciones del padre García. Uno de los puntos centrales fue la acusación de leninismo, basada en una interpretación de un pasaje de los escritos de Bosch.
Finalmente, tras el extenso debate, el padre García admitió que carecía de fundamentos para etiquetar a Bosch como marxista-leninista. Posteriormente, según el obispo auxiliar Francisco José Arnáiz, ambos protagonistas del debate terminaron forjando una amistad.
El desenlace de este episodio marcó un momento crucial en la historia electoral dominicana, con Bosch como ganador de las elecciones de 1962, aunque posteriormente fue derrocado por un golpe de Estado siete meses después de asumir el cargo presidencial.
En retrospectiva, el debate presidencial de 1962 entre Juan Bosch y el padre Láutico García sigue siendo un hito fundamental en la historia política de la República Dominicana, destacando la importancia del diálogo público en la consolidación de la democracia y el debate de ideas en el contexto electoral.
