Habla la madre de Ana Ramos
a joven Ana Ramos Corniel se encuentra en proceso de recuperación en el Hospital Doctor Vinicio Calventi de Los Alcarrizos, tras haber sobrevivido a una brutal agresión que la dejó gravemente herida y abandonada en una cañada en el municipio de Pedro Brand, Santo Domingo. El ataque, perpetrado por un hombre identificado como Eduardo Antonio Guerra García, trabajador de una empresa privada, ha generado gran conmoción y preocupación en la comunidad.
Ana Ramos Corniel, de 27 años, fue hallada con una herida de arma de fuego y múltiples lesiones en diferentes partes de su cuerpo, después de haber permanecido en la cañada durante varios días. Según Ana Cecilia Espinosa, subdirectora del hospital, Ana Ramos es una verdadera luchadora que sobrevivió bebiendo agua de la cañada, simulando estar sin vida para evitar que su agresor regresara.
El incidente ocurrió cuando Ana Ramos fue atacada violentamente y dejada en la cañada, bajo la presunción de su agresor de que había fallecido. Su valentía y resistencia fueron claves para su supervivencia hasta que fue encontrada y llevada de urgencia al hospital por unidades del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad (9-1-1).
La madre de Ana Ramos Corniel, aún internada en el centro hospitalario, ha solicitado justicia para su hija, pidiendo que se aplique todo el peso de la ley contra Eduardo Antonio Guerra García, el presunto agresor. Guerra García fue identificado y detenido por la Policía Nacional, lo que permitió el avance de la investigación y la búsqueda de justicia en este caso.
El caso de Ana Ramos Corniel ha despertado una oleada de solidaridad y apoyo en las redes sociales y en la comunidad, con numerosos mensajes de aliento y deseos de pronta recuperación para la joven. Su historia ha subrayado la necesidad urgente de medidas más efectivas para prevenir la violencia de género y proteger a las víctimas en situaciones de riesgo.
Ana Ramos Corniel continúa recibiendo atención médica en el Hospital Vinicio Calventi, donde los profesionales de la salud están dedicados a su recuperación completa. La comunidad sigue de cerca su progreso y espera que su agresor enfrente las consecuencias legales correspondientes.
