Una historia conmovedora

Su historia comenzó mucho antes. Cuando no firmó con ningún equipo a los 16 años, Díaz decidió colgar los guantes. Pasaron dos años antes de que volviera a darle una nueva oportunidad al béisbol.

A los 18 años, Díaz decidió emigrar a Perú, donde se ganó la vida vendiendo helados. Fue después de esto cuando decidió retomar el deporte. Decidido en su objetivo, Díaz viajó a la República Dominicana en busca de una oportunidad.

Sin embargo, volvió a fallar en su intento por firmar con un equipo de Grandes Ligas. Justo en ese momento, la pandemia del COVID-19 cerró los aeropuertos y Díaz se quedó varado en la isla. Se vio obligado a seguir en Dominicana y decidió enfocarse en ganar peso y comer bien.

Los D-backs eventualmente lo firmaron el 5 de febrero de 2021, y fue en ese momento cuando empezó su ascenso por las fincas del club.

“Dejé de jugar béisbol por un tiempo”, recordó Díaz. “Y cuando lo retomé, tenía un solo objetivo. No me iba a detener hasta lograrlo. Trabajé muy duro, con la esperanza de que iba a suceder”.

Cuando empezó la campaña, Díaz no estaba en el radar del equipo grande de Arizona, pero las lesiones que empezaron a afectar la rotación obligaron al club a mirar con más detalle sus fincas.

Yilber, en su primera presentación a nivel de Grandes Ligas, se tomó todo con calma y tuvo una excelente preparación previa al juego, y todo parecía como un día normal para él”, dijo el manager Torey Lovullo. “Luego sale y ejecuta a un nivel muy alto y lanza seis entradas de calidad contra un equipo ofensivo muy bueno”.

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