En la tarde de este lunes, un hombre identificado como Milciades Guillén fue encontrado sin vida en el interior de su residencia, ubicada en la calle Riva del sector Villa Ferry, en el municipio de Villa Riva, provincia Duarte.
Milciades Guillén, de avanzada edad, era conocido en la comunidad por su carácter pintoresco y su constante presencia en las calles del barrio. Su descubrimiento ocurrió cuando vecinos, alarmados por un fuerte mal olor que emanaba de su vivienda, decidieron investigar. Fue un niño, motivado por la curiosidad, quien se asomó a la casa y encontró el cuerpo sin vida de Guillén. Los vecinos habían comenzado a preocuparse por su ausencia, ya que Guillén era una figura habitual en la comunidad, y no verlo durante varios días resultó inusual.
Las autoridades locales, incluyendo el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional, se encuentran en el lugar de los hechos, esperando la llegada del médico legista para proceder con el levantamiento del cuerpo. El cadáver de Guillén fue hallado sobre la cama en la pequeña habitación donde vivía solo, lo que ha incrementado las especulaciones sobre las posibles causas de su fallecimiento.
La causa de la muerte aún no ha sido determinada, pero las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para aclarar los detalles del suceso. Se espera que el informe del médico legista arroje luz sobre lo ocurrido y determine si la muerte de Guillén fue natural o si hubo alguna otra circunstancia involucrada.
Este trágico suceso ha causado conmoción entre los vecinos de Villa Riva, quienes lamentan profundamente la pérdida de un personaje tan conocido y querido en la comunidad. Milciades Guillén, a pesar de su vida en solitario, era alguien que interactuaba con todos, siempre con una palabra amable o un comentario alegre, lo que lo convirtió en una figura entrañable para muchos.
La comunidad se ha unido en solidaridad, compartiendo recuerdos y anécdotas sobre Guillén, mientras esperan los resultados de la investigación. Este incidente ha dejado a Villa Riva en un estado de reflexión, recordando la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo, especialmente para aquellos que, como Milciades Guillén, vivían solos pero nunca dejaron de formar parte del tejido social de su entorno.