Un joven de 17 años, Collin Griffith, asesinó a su madre en Florida el domingo, un año después de matar a su padre en Oklahoma. Collin llamó al 911, informando que su madre, Catherine Griffith, de 39 años, fue apuñalada durante una pelea.
Según el informe de la Oficina del Sheriff del Condado de Polk, el joven afirmó que su madre se abalanzó sobre él con un cuchillo y cayó sobre el arma accidentalmente.
Sin embargo, las pruebas en la escena no respaldaron su versión de los hechos.
La policía declaró a Catherine muerta en el lugar. Testigos relataron que madre e hijo discutían a gritos fuera de la casa antes de que Collin la arrastrara hacia adentro. Los vecinos escucharon los gritos de Catherine pidiendo que la dejara ir. A pesar de esto, Collin se mostró poco cooperativo con los oficiales y solicitó un abogado durante el interrogatorio.
La abuela del joven, dueña de la vivienda donde ocurrió el crimen, no estaba presente en el momento del incidente. Sin embargo, confirmó que las discusiones entre madre e hijo eran frecuentes, tanto físicas como verbales. La abuela también mencionó que Collin había estado lidiando con problemas personales desde hacía tiempo.