Una niña de tan solo 8 años tomó el vehículo todoterreno de sus padres y condujo 21 kilómetros para ir a una tienda en Ohio. El incidente, que ocurrió en horas de la mañana, llamó la atención de la policía local, que fue alertada por testigos al ver el coche estacionado de forma irregular en la entrada del establecimiento.
Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron a la pequeña dentro del vehículo, sin signos de estrés o heridas aparentes. La niña les confesó que había tomado el coche sin el permiso de sus padres y que, durante el trayecto, había chocado contra un buzón. Afortunadamente, no hubo otros vehículos implicados ni se reportaron daños significativos en la vía pública.
El recorrido de 21 kilómetros que logró hacer la menor ha sorprendido tanto a las autoridades como a la comunidad. A pesar de lo inusual y peligroso de la situación, los agentes confirmaron que no hubo heridos ni víctimas. Además, destacaron que, por su corta edad, la niña es demasiado joven para ser acusada de un delito.
Las autoridades locales investigan cómo la pequeña pudo acceder al vehículo y realizar un recorrido tan extenso sin que sus padres o vecinos se percataran. Se desconoce si se impondrán sanciones a los responsables del cuidado de la niña, aunque se ha informado que los padres han sido contactados y están colaborando con la policía en la investigación.
Este incidente ha generado un debate en la comunidad sobre la supervisión y el acceso de los niños a vehículos. Aunque en este caso no hubo consecuencias graves, la situación ha sido un recordatorio de los peligros que implica el manejo irresponsable de un automóvil, especialmente por un menor de edad.
La pequeña ha sido devuelta a sus padres, quienes deberán tomar medidas para garantizar que algo así no vuelva a ocurrir. Las autoridades locales continúan monitoreando el caso y, aunque no se esperan cargos legales contra la niña, el suceso ha dejado una fuerte advertencia sobre los riesgos potenciales de dejar las llaves de un vehículo al alcance de los niños.