Adrián Corniel de la Cruz, un dominicano de 20 años, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edward Javier Pérez, de 25 años, ocurrido el 14 de mayo de 2021 en la calle Haverhill, en Lawrence, Massachusetts.
Corniel, que entonces tenía 17 años, disparó a Pérez tras una discusión, en circunstancias que no fueron detalladas durante el juicio. Después de ser arrestado, fue recluido en una correccional juvenil, dado que aún no había alcanzado la mayoría de edad.
Tras cumplir los 18 años, Corniel fue trasladado a una prisión para adultos, donde enfrentó nuevos cargos por protagonizar disturbios violentos durante su tiempo en la correccional juvenil del Condado Essex. Se declaró culpable de varios delitos graves, que incluyen asalto armado con intención de asesinato, tres cargos de asalto y agresión con un arma peligrosa, y un cargo adicional de asalto contra un oficial correccional.
Corniel y su complice
Estos incidentes violentos, que se dieron en un contexto de altercados dentro del centro de reclusión, agravaron la situación legal de Corniel, quien fue descrito por las autoridades como un joven extremadamente conflictivo y peligroso. La Fiscalía destacó que sus actos de violencia dentro de la cárcel reflejaban un patrón de comportamiento agresivo y una falta de arrepentimiento por el asesinato de Pérez.
El juez que presidió el caso, durante la audiencia de sentencia, subrayó la gravedad de los delitos cometidos por Corniel, destacando no solo el asesinato de Pérez, sino también la violencia adicional que ejerció contra otros internos y personal penitenciario. La cadena perpetua fue dictada sin posibilidad de libertad condicional, lo que significa que Corniel pasará el resto de su vida en prisión.
El caso ha generado una gran repercusión en la comunidad de Lawrence, donde tanto la familia de la víctima como la del agresor han expresado su profundo dolor por los eventos. La familia de Edward Javier Pérez asistió al juicio y durante la sentencia, su madre expresó que “ninguna sentencia traerá de vuelta a mi hijo”, pero espera que la condena de Corniel traiga algo de paz a la memoria de Pérez.
Las autoridades de Massachusetts recalcaron que este caso sirve como un recordatorio de las devastadoras consecuencias de la violencia juvenil. Corniel, que en su juventud ya había mostrado indicios de comportamiento violento, ahora deberá cumplir su condena en una prisión de máxima seguridad.
El proceso judicial, que incluyó testimonios de testigos presenciales, pruebas balísticas y declaraciones de expertos en comportamiento, concluyó con la aceptación de culpabilidad por parte de Corniel, evitando así un juicio prolongado. Los fiscales señalaron que el acusado decidió declararse culpable para evitar una condena aún más severa, ya que los cargos adicionales podían haberlo llevado a recibir sentencias acumulativas que superarían la cadena perpetua.
El caso de Corniel de la Cruz es uno más en una serie de incidentes violentos que han sacudido a Lawrence, una ciudad que ha visto un aumento en la criminalidad entre jóvenes en los últimos años, lo que ha llevado a las autoridades locales a redoblar esfuerzos para combatir el crimen juvenil.