Maggie Smith, aclamada actriz británica, ha fallecido a los 89 años. La noticia fue confirmada por sus hijos a través de su publicista, Claire Dobbs. Smith murió pacíficamente en el Chelsea and Westminster Hospital el viernes 27 de septiembre. Su familia expresó su dolor en un comunicado, agradeciendo el apoyo del personal médico durante sus últimos momentos.
Nacida en 1934 en Ilford, Smith se mudó a Oxford durante su infancia. Comenzó su formación actoral en la Oxford Playhouse School, donde debutó en 1953. Su carrera despegó con papeles en Broadway y en el teatro londinense, donde se destacó en obras del Old Vic. En 1964, interpretó a Desdemona en la producción de Olivier de “Otelo”.
Smith ganó reconocimiento internacional por su actuación en “The Prime of Miss Jean Brodie”, que le valió un Oscar en 1969. Su segundo Oscar llegó en 1978 por “California Suite”. La actriz fue galardonada con múltiples premios de la Academia Británica de Cine por películas como “A Room with a View” y “The Lonely Passion of Judith Hearne”.
Con el paso de los años, Smith alcanzó una nueva generación de admiradores como la estricta profesora Minerva McGonagall en “Harry Potter”. Su papel como Violet Crawley en “Downton Abbey” consolidó su estatus, ganando tres premios Emmy y continuando con un largometraje en 2019.
A lo largo de su vida, Smith se destacó no solo por su talento, sino también por su gracia y sentido del humor. Su longevidad en la industria del entretenimiento es notable. En 2017, comentó sobre su ausencia en ceremonias de premiación, destacando la percepción de la vejez en Hollywood.
Smith tuvo dos matrimonios, primero con el actor Robert Stephens y luego con el dramaturgo Beverly Cross. Deja atrás a sus dos hijos, Chris Larkin y Toby Stephens, quienes han heredado su legado actoral. La pérdida de esta icónica figura del cine y el teatro ha dejado un vacío en la industria.