La Vega.- La tragedia que sacudió a la comunidad este sábado parece originarse en la negativa de Kaina Elvira Ureña a reanudar su relación con José Castaño, conocido por su historial de agresiones. Presuntamente, Castaño había planeado el ataque coincidiendo con un supuesto viaje al Aeropuerto Cibao para recoger a un familiar. En un acto de violencia desenfrenada, Castaño apuñaló a Kaina y sus dos hijas menores, de 7 y 10 años, tras estrellar su vehículo contra un poste en la entrada del Residencial Amada II, en la Avenida Pedro A. Rivera.
Tras el impacto, las víctimas fueron encontradas en un alarmante estado con múltiples heridas de arma blanca. La situación se agravó cuando se descubrió que Castaño había consumido e intentado administrar una sustancia tóxica a su familia, en un claro intento de acabar con sus vidas y la suya. Los servicios de emergencia respondieron prontamente, trasladando a las víctimas al Hospital Luis Manuel Morrillo King. Kaina, quien sufrió al menos 18 puñaladas, se encuentra en la unidad de cuidados intensivos con un pronóstico crítico.
Una de sus hijas está siendo tratada por un pulmón perforado y está en proceso de recuperación gracias a la intervención médica que incluyó la instalación de un tubo para drenar la acumulación de sangre. La otra menor, a pesar de la gravedad de sus heridas, muestra signos de recuperación. En las afueras del hospital, Leonel Disla, padre de las menores, se encuentra visiblemente afectado, reflejando la incredulidad y el dolor que tales actos de violencia pueden provocar en las familias y la comunidad.