En un giro impactante que sacudió a la comunidad de La Vega, una tragedia familiar dejó a una madre, Kaina Elvira Arias Ureña, y a sus dos hijas menores, gravemente heridas, en un caso que resalta la sombría realidad de la violencia doméstica. El evento ocurrió el pasado jueves, cuando Jesús Castaños, la pareja de Elvira y padrastro de las niñas, perpetró un ataque brutal con un arma blanca durante un trayecto al Aeropuerto Internacional del Cibao, un suceso que terminó en su posterior suicidio mediante la ingesta de una sustancia venenosa.
A pesar del horror de las 18 puñaladas recibidas, las víctimas fueron prontamente auxiliadas y transportadas al Hospital Regional Universitario Luis Morillo King. Fuentes médicas confirmaron que, afortunadamente, las tres se encuentran estables y fuera de peligro, un testimonio de la rápida respuesta y la calidad de atención brindada por el personal de salud en medio de la crisis.
Manuela Ureña, hermana de Elvira, compartió con los medios locales su profunda conmoción y tristeza, describiendo a Castaños como alguien que nunca había mostrado tendencias agresivas y mantenía una relación que aparentaba ser estable con la familia. Este incidente ha dejado a la comunidad en estado de shock, intentando entender el abrupto cambio en el comportamiento de Castaños y las circunstancias que llevaron a tan dramática escalada.
El caso ha generado una ola de solidaridad en La Vega, con llamados a la comunidad para donaciones de sangre tipo A positivo y apoyo continuo para la familia afectada. Este acto también ha provocado un diálogo necesario sobre la prevención de la violencia doméstica, destacando la importancia de reconocer y actuar sobre las señales de advertencia en las relaciones íntimas.