Valencia, España – En un evento meteorológico de magnitudes excepcionales, más de 200 personas han perdido la vida y decenas continúan desaparecidas tras las intensas lluvias que azotaron principalmente la región de Valencia. En cuestión de horas, algunas áreas experimentaron precipitaciones equivalentes a un año de lluvia, provocando graves inundaciones que devastaron localidades enteras, atrapando a miles de personas y causando pérdidas materiales significativas. En zonas afectadas, las lluvias alcanzaron volúmenes de hasta 500 litros por metro cuadrado.

¿Qué es una DANA?
La DANA o Depresión Aislada en Niveles Altos es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando una masa de aire muy frío queda atrapada en la atmósfera a gran altitud, sin influencia directa de las corrientes de aire predominantes. Esta masa de aire frío, que circula en niveles altos (entre 5,000 y 9,000 metros), se desplaza independientemente de la circulación atmosférica general, y al chocar con aire más cálido y húmedo en áreas como el mar Mediterráneo, puede desencadenar lluvias intensas y persistentes, acompañadas a menudo de tormentas severas y, en algunos casos, vientos fuertes.
El término DANA fue adoptado por los meteorólogos españoles para diferenciarlo de la llamada “gota fría”, una expresión más genérica que se emplea para describir lluvias intensas en la costa mediterránea durante el otoño. En el caso de una DANA, el aire frío aislado en altura crea condiciones atmosféricas extremadamente inestables, lo cual potencia la formación de nubes de tormenta que se elevan rápidamente y se cargan de humedad, provocando precipitaciones fuertes y prolongadas.
En el sureste de España, donde la DANA es un fenómeno relativamente común durante la temporada de otoño, sus efectos pueden ser devastadores, especialmente cuando coinciden con altas temperaturas en la superficie marítima, como ocurrió recientemente. La AEMET (Agencia Estatal de Meteorología de España) destaca que no todas las DANAs resultan en eventos extremos; sin embargo, en condiciones favorables, pueden provocar lluvias torrenciales, inundaciones y daños significativos en las áreas afectadas.
El fenómeno, conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), generó tormentas intensas y fue acompañado de fuertes vientos y tornados. Este tipo de sistema climático, comúnmente registrado en el Mediterráneo durante el otoño, ocurre cuando una masa de aire frío a gran altitud entra en contacto con el aire cálido y húmedo del mar, provocando condiciones atmosféricas inestables y propicias para las tormentas. Las características de la DANA en el este de España, que incluyeron precipitaciones extremas y condiciones de alta inestabilidad, han sido catalogadas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como el temporal “más adverso del siglo” en la Comunidad Valenciana.
A diferencia de un temporal regular, una DANA puede quedar estacionada en un área por varios días o incluso retroceder en su trayectoria, lo cual intensifica sus efectos en la región afectada. Este fenómeno, aunque frecuente en España, solo produce consecuencias graves cuando se combina con altas temperaturas marítimas y terrestres. En esta ocasión, la DANA resultó particularmente destructiva, afectando extensamente al sureste español y recordando episodios previos de gran devastación en el país, como el registrado en 1973, que impactó severamente a Almería, Granada y Murcia.
Cambio Climático y frecuencia de DANAs intensas: Según expertos, el cambio climático ha incrementado la frecuencia y severidad de estos fenómenos. El calentamiento progresivo del mar Mediterráneo proporciona la energía y humedad necesarias para intensificar las DANAs, y estudios recientes de la Sociedad Meteorológica Estadounidense indican un incremento global de estos eventos desde la década de 1960.
La situación actual en el este de España representa una de las DANAs más intensas de los últimos años, dejando tras de sí un rastro de destrucción, daños materiales y una alta demanda de recursos para la recuperación.