ROMA, Italia – La muerte de Agata Margaret Spada, de 22 años, tras una intervención estética en un centro de Roma, ha desatado una investigación que involucra a los médicos responsables del procedimiento. Marco Procopio y su hijo, Marco Antonio Procopio, están siendo investigados por homicidio culposo, mientras las autoridades examinan irregularidades en el establecimiento médico.
El caso ocurrió el lunes 4 de noviembre, cuando la joven acudió al centro para una cirugía en la nariz. Según su pareja, Salvatore Sferrazzo, los médicos lo expulsaron del lugar cuando ella comenzó a sentirse mal. «Es como si quisieran ocultar algo», declaró Sferrazzo al Corriere della Sera. El joven logró grabar con su teléfono móvil lo que sucedía, incluyendo el momento en que los paramédicos intentaron reanimarla.
Las autoridades han señalado que el centro no contaba con una autorización sanitaria válida para realizar procedimientos quirúrgicos. Francesco Rocca, presidente de la región de Lazio, indicó que “el centro no estaba autorizado para realizar este tipo de intervenciones” y aseguró que se brindará toda la información necesaria a los investigadores.
La investigación apunta también a posibles negligencias previas al procedimiento. Se supo que la joven no habría recibido instrucciones claras sobre la preparación, llegando al centro sin el ayuno recomendado, tras haber ingerido un bocadillo y una bebida. Aunque no se ha confirmado que esto esté relacionado con su fallecimiento, es visto como un indicio de una gestión inadecuada del caso.
Además, no se ha encontrado la cartilla clínica de Spada, donde deberían constar datos clave como el consentimiento informado y los exámenes preoperatorios. Esto ha ampliado el alcance de las indagaciones hacia las condiciones administrativas del centro, su equipo y las autorizaciones necesarias para operar.
La autopsia y los análisis toxicológicos serán determinantes para esclarecer la causa de la muerte, que podría estar vinculada a una reacción alérgica a las sustancias utilizadas durante el procedimiento, como anestésicos o rellenos. Por el momento, las instalaciones han sido clausuradas mientras avanza la investigación.
La pareja de Spada, con quien compartía una relación de nueve años, expresó su dolor a través de las redes sociales. «Amor mío, te elegiría en 100 vidas más. Nos casaremos en el cielo», escribió.
Este caso ha puesto en el centro del debate la necesidad de garantizar la seguridad y regulación de los procedimientos estéticos en Italia, subrayando la importancia de verificar las autorizaciones y condiciones de los centros antes de someterse a cualquier intervención.