SANTO DOMINGO. José Miguel Méndez, un joven de 27 años, vivió momentos de terror el pasado sábado cuando quedó atrapado en un fuego cruzado entre la policía y delincuentes en Andrés, Boca Chica. Este hecho, que pudo terminar en tragedia, lo mantiene aún atemorizado.
José Miguel había detenido su vehículo frente a un colmado cuando comenzaron los disparos. Parte del incidente quedó grabado por cámaras de seguridad, donde se escuchan las fuertes detonaciones. Ahora, el joven asegura que teme por su vida y por la de su familia.
«Todo pasó tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar», explicó. Además, dijo que desde entonces no ha podido dormir tranquilo. Méndez, quien trabaja como periodista, afirma que su situación económica también ha empeorado, ya que no puede cubrir los gastos médicos necesarios tras el incidente.
El joven, padre de dos niños pequeños, informó que acudirá al Palacio de la Policía para poner en conocimiento lo ocurrido. También espera que se tomen medidas para garantizar su seguridad, ya que teme represalias por hablar del caso.
Este suceso refleja los riesgos a los que se enfrentan los ciudadanos cuando los enfrentamientos armados ocurren en zonas residenciales. La comunidad de Andrés sigue conmocionada por lo sucedido, mientras esperan respuestas de las autoridades.
La policía aún no ha ofrecido detalles sobre el enfrentamiento ni sobre las acciones que se tomarán para prevenir hechos similares.