YOSPER, SANTO DOMINGO.- En la prisión de La Victoria, Guillermo Antonio Germán de los Santos, de 45 años, continúa cumpliendo una sentencia de 30 años por un crimen que asegura no haber cometido.
Fue condenado en 2008 por el asesinato del mayor José Manuel Herrán Mancebo, ocurrido en diciembre de 2005.
Germán afirma que las autoridades lo utilizaron como «chivo expiatorio» y que su caso estuvo plagado de irregularidades.
El detenido sostiene que fue acusado con base en un retrato hablado y sin pruebas que lo vincularan directamente con el crimen. Declaró que nunca conoció al fallecido ni tuvo relación con el caso.
Según él, las autoridades le ofrecieron beneficios a cambio de implicar al exgeneral Pablo Leonel Velásquez, lo que rechazó.
Durante su testimonio, Germán detalló que las autoridades lo amenazaron con una sentencia máxima si no cooperaba.
Afirma que no se presentaron pruebas como armas, evidencia física ni testimonios que lo involucraran directamente en el caso. «Estoy pagando por un crimen que no cometí», afirmó.
El abogado de Germán, Francisco Domínguez, denunció que el recurso presentado ante la Suprema Corte de Justicia fue declarado inadmisible y que su cliente no ha sido notificado formalmente de esta decisión. Según Domínguez, esto ha prolongado su tiempo en prisión de manera injusta.
Germán ha realizado más de 14 cursos durante su reclusión, demostrando buen comportamiento.
Califica para la libertad condicional, pero se niega a pedir perdón por un crimen que asegura no haber cometido. «No puedo arrepentirme de algo que no hice», declaró.
Actualmente, depende del apoyo económico de su madre, quien reside en Estados Unidos y le envía dinero regularmente.
Germán expresó su deseo de recuperar su libertad y reunirse con sus cinco hijos, a quienes ha visto crecer desde la cárcel.
Francisco Domínguez instó a las autoridades a revisar el caso de Germán. «Mi cliente fue condenado injustamente.
Exigimos un juicio justo y transparente», afirmó. Asimismo, Germán pidió que los medios de comunicación investiguen su caso y le den la oportunidad de probar su inocencia.
Tras 18 años en prisión, el recluso reiteró su deseo de reunirse con su familia. «Solo quiero justicia. Estoy aquí tapando un hueco que nunca debí cubrir», concluyó.
Ver esta publicación en Instagram