Yosper, Washington D.C.- En su primer discurso como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump dejó claras sus intenciones hacia Venezuela.
Al ser consultado sobre si buscará la salida de Nicolás Maduro del poder, respondió: “Ya veremos eso, pero le vamos a dejar de comprar petróleo. No necesitamos el petróleo de Venezuela”, anticipando un fuerte impacto en la economía del país sudamericano.
Trump enfatizó que esta decisión es parte de su estrategia para ejercer presión sobre el régimen de Maduro, asegurando que su administración estará “viendo muy de cerca” la situación en Venezuela.
Subrayó su compromiso con el combate al crimen organizado y el restablecimiento de la democracia en la región.

El anuncio de Trump busca limitar los recursos económicos de un régimen al que Estados Unidos ha señalado como responsable de violaciones a los derechos humanos y del apoyo a redes ilícitas.
El impacto de estas sanciones podría agudizar la crisis en Venezuela, cuya economía depende en gran medida de la exportación de crudo.
Esta postura marca el inicio de una política más severa hacia América Latina, con énfasis en la lucha contra el crimen transnacional y el fortalecimiento de los valores democráticos.
Trump reafirmó su compromiso de apoyar a los países de la región en su búsqueda de estabilidad y prosperidad.
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