Yosper, La Vega.- sigue sumida en la indignación y el dolor tras cumplirse dos meses del trágico evento que arrebató la vida de Mailyn Arianny Marte, de 26 años, y su madre, Marisela Rodríguez Marte, de 51.
Mientras tanto, el segundo teniente Juan Luis Jiménez, señalado como el principal responsable, permanece prófugo, aumentando la frustración de los familiares, quienes denuncian la falta de avances en la investigación.
La espera se ha convertido en una pesadilla sin respuestas, y los allegados de las víctimas han alzado la voz para exigir que se haga justicia de una vez por todas.
Durante una entrevista en El Show del Mediodía, expresaron su desesperación ante la aparente inacción de las autoridades, quienes no han logrado dar con el paradero del presunto agresor.
“No tenemos noticias, no hay pistas, no hay nada. Estamos viviendo una agonía sin justicia”, manifestaron con profunda tristeza.
El dolor se agrava con la situación de los tres hijos de Mailyn, de apenas 3, 4 y 5 años, quienes han sido acogidos por CONANI y en estos dos meses solo han podido ver a sus familiares una vez.
“No solo perdieron a su madre y su abuela, ahora están lejos de la familia que les queda”, lamentaron, describiendo la desesperación que viven al no poder brindarles el apoyo emocional que tanto necesitan.
El caso ha generado preocupación en toda la comunidad, especialmente porque el prófugo ya había sido denunciado por agresión anteriormente, lo que despierta interrogantes sobre la respuesta de las autoridades antes de que ocurriera la tragedia.
Según declaraciones de los familiares, los maltratos, amenazas y episodios violentos fueron constantes, lo que obligó a Mailyn a mudarse con su madre en un intento de protegerse junto a sus pequeños.
A pesar de la presión pública, el segundo teniente Juan Luis Jiménez sigue sin ser localizado, lo que genera un sentimiento de desamparo y desconfianza en la población.
“¿Cómo es posible que un miembro de las fuerzas del orden desaparezca sin dejar rastro?”, cuestionan los familiares, quienes temen que el caso quede en el olvido.
“Estamos huérfanos de justicia en este país”, sentenciaron con impotencia, exigiendo que las autoridades redoblen esfuerzos para capturar al responsable y evitar que este crimen quede impune.
La incertidumbre persiste, y mientras el fugitivo sigue en libertad, el clamor por justicia se hace cada vez más fuerte.
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