
Sandra, visiblemente conmovida, recibió el lujoso regalo entre sonrisas y abrazos, mientras Gregorio firmaba los documentos de la compra con una botella de Protos Gran Reserva en mano, celebrando lo que definió como un momento clave en su historia compartida.
La fotografía del instante, viral en redes sociales en cuestión de horas, captó el brillo genuino de una sorpresa bien orquestada.
El lazo rojo, símbolo del detalle romántico, cubría el imponente capó del vehículo, una SUV que representa lo más avanzado del segmento premium: diseño robusto, tecnología de punta y una experiencia de manejo que refleja estatus y confort.
Este acto, más allá del lujo, consolidó lo que ambos han venido construyendo públicamente: una relación basada en complicidad, admiración mutua y conexión emocional.
La entrega del vehículo se produce días después de que la pareja compartiera con su comunidad digital un especial de San Valentín 2024, revelando momentos íntimos de su historia, desde su primer encuentro en televisión hasta sus diferencias a la hora de viajar— ella amante de la playa, él fascinado por los ríos.
Durante la dinámica, Sandra confesó que fue el carisma de Gregorio lo que primero la atrajo, mientras él admitió haber llegado a ella influenciado por comentarios que lo motivaron a conocerla más allá de la pantalla.
Entre anécdotas, se reafirmó el papel esencial que juega la comunicación en su vínculo, destacando cómo han superado momentos difíciles desde el respeto y la empatía.
El vehículo, además de ser un símbolo de poder adquisitivo y estilo, se convierte en un nuevo capítulo sobre ruedas para una de las parejas más queridas e influyentes del entorno digital dominicano.
Desde hoy, su historia se escribe al ritmo de un motor V6 biturbo, sobre una carrocería que combina fuerza y elegancia, bajo la misma promesa que los une: vivir y compartir el viaje juntos.
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