Noticias País, Santo Domingo, RD – Lo que parecía un contratiempo doméstico terminó siendo el giro inesperado que salvó la vida de Engel Landolfi, esposo y representante artístico de la cantante Miriam Cruz, quien tenía todo listo para asistir la noche del 8 de abril al Jet Set, lugar donde ocurrió el trágico colapso del techo.
“Tenía la mesa reservada, ya había hablado con Michael sobre ir a ver a Rubby… pero Dios hace sus cosas”, contó Landolfi durante una llamada telefónica en la que detalló cómo una avería en su casa cambió su destino.
Mientras unos técnicos trabajaban en la remodelación de su cocina, una tubería se rompió accidentalmente, provocando una inundación que cubrió el primer piso de su vivienda y le impidió salir.

“Yo me puse a pelear con esa gente, frustrado, como cualquier dominicano”, confesó, recordando su enojo en ese momento. Sin embargo, al día siguiente, todo cobró un sentido distinto.
Conmovido, relató cómo recibió nuevamente a los técnicos con gratitud: “Le di un beso a uno de ellos y le dije: rompa lo que usted quiera, gracias a Dios.”
Ese imprevisto fue lo que lo alejó de una tragedia que acabó con la vida de más de 200 personas. Engel, como muchos otros sobrevivientes indirectos, narra su historia con asombro y alivio. Lo que parecía una molestia terminó siendo una protección providencial.
“Dios nos libró de estar ahí, y eso nunca se me va a olvidar”, reiteró, rememorando la cadena de hechos que comenzó con una fuga de agua, pero terminó salvándole la vida.
Este relato se suma a las múltiples voces que rodean el caso Jet Set, donde familiares, sobrevivientes y allegados siguen reconstruyendo los momentos previos y posteriores a uno de los eventos más dolorosos que ha vivido el país en tiempos recientes.