Yosper, Santo Domingo, RD — El momento de enfrentar al cónsul en la entrevista para obtener la visa americana no es un simple trámite, sino una evaluación directa y contundente del perfil y la actitud del solicitante.
La plataforma especializada Toca Viajar ha compartido una lista precisa de cinco acciones que deben evitarse rotundamente, pues podrían arruinar por completo cualquier posibilidad de aprobación, sin importar cuán fuerte sea el expediente.
Lo primero que no se debe hacer, bajo ningún concepto, es «frontear» al cónsul. Toca Viajar lo explica con firmeza: la embajada valora la humildad por encima del estatus económico o social.

No importa si usted es empresario, si gana en dólares o si tiene múltiples propiedades; una actitud altanera o soberbia puede ser interpretada como falta de madurez o arrogancia, lo cual afecta directamente la percepción del oficial consular. Incluso si la pregunta parece retadora, es vital responder con educación y serenidad.
En segundo lugar, se debe evitar dar respuestas ambiguas o poco claras. Muchos solicitantes caen en el error de ofrecer frases vagas o elaboradas que no responden lo preguntado. “Una respuesta que no dice nada, es un error grave”, afirma el experto de la plataforma.
El cónsul no tiene contexto previo de su vida, por lo tanto, es fundamental ser específico, directo y coherente en cada respuesta. Una declaración mal planteada puede levantar sospechas innecesarias y echar por tierra todo el proceso.

Mentir durante la entrevista es el tercer gran fallo, y quizás el más grave. Nunca se debe faltar a la verdad, ni siquiera con datos que parezcan pequeños o insignificantes.
El oficial consular tiene acceso a herramientas tecnológicas y bancos de datos que permiten verificar muchas de las afirmaciones en tiempo real.
Una sola contradicción o falsedad puede resultar en una negación inmediata y, en algunos casos, en restricciones futuras para nuevos intentos.
El cuarto punto hace referencia al llamado «sincericidio», una práctica más común de lo que parece. Esto sucede cuando el solicitante ofrece más información de la necesaria, comenta aspectos que no fueron preguntados o trata de justificar detalles irrelevantes.
Toca Viajar aclara que no se trata de ocultar datos, sino de responder únicamente lo que se le ha solicitado, sin desbordarse en explicaciones. Decir más de la cuenta puede complicar una entrevista que iba bien.
Por último, se recomienda no caer en la desesperación de mostrar documentos sin que el oficial los haya solicitado. Este acto, aunque aparentemente inofensivo, puede ser malinterpretado como ansiedad, inseguridad o incluso como un intento de encubrir algo.
“Eso molesta al cónsul”, afirma la plataforma, ejemplificando con casos donde, al ser preguntado cuántos hijos tiene, el solicitante reacciona desplegando actas, fotos y papeles innecesarios. Mostrar solo lo que le piden es señal de confianza y preparación.
Desde este momento, todos los aspirantes a visa deben saber que la clave no está solo en los documentos, sino en cómo se comportan durante la entrevista.
Tener un buen perfil no garantiza el éxito si se cometen estos errores básicos. Actuar con humildad, decir la verdad, responder con precisión y mantener la calma puede ser el verdadero pasaporte hacia una visa aprobada.
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