Yosper, Santiago, República Dominicana.- En una noche cargada de emoción y memoria, el merenguero dominicano Alá Jazá protagonizó un momento inolvidable al subir a tarima junto a su hijo para rendir homenaje al icónico artista Rubby Pérez, interpretando a dúo el clásico tema “Volveré”.
El escenario vibró de manera distinta cuando padre e hijo unieron sus voces frente a un público conmovido. Alá Jazá, con la voz entrecortada por la emoción, presentó a su pequeño como símbolo de continuidad y respeto por la historia del merengue.

El gesto fue más que una actuación: fue un acto de amor, una promesa cantada de que el legado de los grandes sigue vivo en las nuevas generaciones.
Rubby Pérez, recordado como una de las figuras más poderosas del merengue por su dominio vocal y su presencia imponente, dejó una marca profunda en artistas como Alá Jazá.
La elección de “Volveré” fue un mensaje claro: una despedida respetuosa, una evocación del regreso a través del arte, un puente entre lo que fue y lo que vendrá.

Desde el primer verso, el público se conectó con la energía especial del momento. Algunos coreaban, otros grababan, muchos simplemente observaban en silencio, comprendiendo que estaban presenciando algo que iba más allá de un concierto.
El abrazo entre padre e hijo en plena interpretación resumió lo que miles sintieron: orgullo, nostalgia y esperanza.

El homenaje no tardó en viralizarse en redes sociales, donde seguidores de ambos artistas compartieron imágenes y mensajes recordando a Rubby Pérez y celebrando la sensibilidad de Alá Jazá.
El gesto fue valorado no solo como un tributo musical, sino como una declaración de principios: en el merengue dominicano, la gratitud y la herencia se cantan en familia.