Masiel, Niña con Artrogriposis, anhela convertirse en Abogada a pesar de adversidades
YOSPER, SANTO DOMINGO.- En el marco de una actividad liderada por el presidente Luis Abinader, Feliz Vásquez y su hijastra Masiel de la Cruz se encontraban en una esquina, sin lograr acercarse al mandatario para solicitar ayuda. A pesar de la imposibilidad de obtener asistencia directa, recibieron alimentos durante la celebración.
Reporteros se entrevistaron con Vásquez, quien aprovechó la oportunidad para invitarlos a conocer las condiciones en las que viven. Reveló que su hijastra padece de artrogriposis aguda, una condición que afecta la movilidad y desarrollo muscular debido a la rigidez en las articulaciones.
Masiel regresó recientemente de España, donde recibió cuatro intervenciones quirúrgicas gracias a una donación del bachatero Romeo Santos. Sin embargo, al volver al país, no pudo continuar con el tratamiento fisioterapéutico debido a limitaciones económicas. Aunque cuentan con una silla de ruedas y un andador donados por Santos, no pueden usarlos por falta de espacio.
Según el informe del Instituto Internacional de Cirugía Ortopédica del Pie (IICOP) de Madrid, España, Masiel necesita un tratamiento fisioterapéutico que incluye liberación de adherencias en cicatrices y movilizaciones en la rodilla derecha.
La madre de Masiel, Neftalí de la Cruz, señala que la falta de estos procedimientos ha provocado úlceras en la niña, quien no pudo asistir a la escuela el pasado lunes.
La situación económica de la familia se ha visto afectada aún más por un accidente que tuvo el padrastro hace tres
meses, impidiéndole cumplir con el pago de la renta de la casa. Alega que el propietario se aprovechó de su vulnerabilidad para desalojarlos, a pesar de haber empeñado su motor para abonar parte de la deuda.
El hombre explica que debe alquilar una motocicleta diariamente por 300 pesos para buscar cualquier oportunidad de empleo temporal. Además, afirma que la falta de recursos los ha llevado a reducir la cantidad de alimentos que consumen diariamente.
Vásquez y De la Cruz describen las dificultades que enfrentaron durante las lluvias del 18 de noviembre, cuando el agua ingresó a su vivienda, dañando el colchón y los cuadernos de la niña.
A pesar de todas estas adversidades, Masiel, con una sonrisa constante, comparte que asiste a una escuela no especializada, donde le va bien. Aunque su materia favorita es matemáticas, aspira a ser abogada en el futuro.
Vásquez, visiblemente preocupado, solicita ayuda a cualquier persona dispuesta a colaborar, ya que deben entregar la casa y no tienen a dónde ir. La familia enfrenta un escenario incierto con el vencimiento del plazo de desalojo y destaca la necesidad urgente de terapias y condiciones adecuadas para Masiel.