De acuerdo con un comunicado emitido por la administración de la Torre, los intrusos arribaron en un vehículo Hyundai Tucson blanco, placa no identificada. El relato detalla que utilizaron su propio control para acceder al parqueo 505, donde ejecutaron con precisión militar su plan delictivo.

Tras estacionarse, los asaltantes, portando armas de fuego, se dirigieron al personal de seguridad y al lobby, interrogando de manera específica sobre la presencia de residentes chinos y el apartamento que ocupaban. Una vez amordazados, los empleados fueron custodiados por uno de los delincuentes armados, mientras otros dos vigilaban las cámaras de seguridad del lobby.

Simultáneamente, tres asaltantes se desplazaron por el ascensor hasta llegar al octavo piso, ingresando al apartamento 805 por la ventana del área de lavado. La escena se repitió en el apartamento 905, al que accedieron por la escalera de emergencia y la ventana del área de lavado. En ambos casos, robaron pertenencias de valor a punta de pistola.

Lo más intrigante de este asalto es la insistente búsqueda de residentes chinos, llegando al extremo de preguntar si los niños en los apartamentos afectados también eran de origen chino. Esta peculiaridad añade un matiz de misterio a los motivos detrás de este violento acto delictivo.

Este incidente ha dejado a la comunidad de la Torre Nicole IX en estado de shock y plantea cuestionamientos cruciales sobre la seguridad en el lugar. Los residentes ahora esperan respuestas claras y acciones inmediatas para salvaguardar su bienestar en el futuro.

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