El último adiós a Joneivi Núñez tuvo lugar en el cementerio Cristo Salvador, ubicado en el municipio de Santo Domingo Este. Sin embargo, el proceso de sepelio se vio obstaculizado por una serie de incidentes que añadieron angustia a la ya dolorosa situación. La familia denunció que el acta de defunción se extravió, lo que provocó que el cuerpo permaneciera cuatro días en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
La esperanza de un posible milagro llevó a los allegados de Núñez a resistirse al sepelio, expresando la creencia de que el joven podría "resucitar". Esta situación generó tensiones y preocupación en la comunidad. Ante el estado de putrefacción del cuerpo y las quejas de algunos residentes del sector, las autoridades de Salud Pública e Inacif intervinieron realizando un levantamiento del cadáver desde la residencia.
El episodio plantea interrogantes sobre los procedimientos y protocolos en situaciones similares, destacando la importancia de la eficiencia y la sensibilidad en el manejo de casos de fallecimiento. La comunidad espera que se esclarezcan las circunstancias que rodearon este trágico suceso y que se tomen medidas para evitar situaciones similares en el futuro.