Kiko, identificado como líder de una banda criminal dedicada al narcotráfico, tráfico de armas y sicariato en la zona, figuraba desde noviembre pasado en la lista de los más buscados del país. El presidente Luis Abinader incluso hizo un llamado público para su entrega. La confrontación que resultó en su muerte tuvo lugar durante la "Operación Montaña", un operativo destinado a desmantelar la estructura criminal que dirigía.

Míriam Figuereo Bautista, hermana del difunto, expresó su sorpresa y dolor ante el desenlace fatal, mientras Cesarina Figuereo, otra familiar, reconoció la trayectoria delictiva de Kiko y pidió que la familia sea dejada en paz. A pesar de las divergentes opiniones sobre su papel en la comunidad, algunos lo veían como un "Robin Hood" local, mientras que otros vivían bajo la constante presión de las autoridades.

Tras su muerte, se reforzó la seguridad en Cambita ante el temor de posibles represalias. Muestras de duelo y enfrentamientos con la prensa se registraron en los alrededores del hospital donde fue llevado el cuerpo. El velatorio se llevará a cabo en el barrio La Torre, en la casa de la madre del difunto.

A pesar de las lágrimas y velas encendidas por sus seguidores, el cuerpo de Figuereo Bautista fue trasladado a Santo Domingo para la autopsia correspondiente bajo la custodia del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif). Este trágico suceso concluye un capítulo más en la lucha contra el crimen organizado en la región. La comunidad se sume en la conmoción, mientras las autoridades continúan evaluando los eventos que llevaron a la muerte de "Kiko la Quema".

Muerte de "Kiko la Quema" Desata Conmoción y Debate