Grandes Ligas Evalúa Traer Serie Histórica a República Dominicana
YOSPER, SANTO DOMINGO.- El reciente tour internacional de MLB, que arrancó con gran éxito en República Dominicana el pasado fin de semana, ha suscitado la pregunta inevitable: ¿Cuándo podremos disfrutar de una serie de temporada regular en suelo dominicano? Para responder a esta incógnita, los directivos de la MLB han considerado la posibilidad de traer un choque que impacte los récords de los equipos, pero se enfrentan a un obstáculo clave: la falta de un estadio de mayor capacidad.
Jorge Pérez Díaz, vicepresidente de Grandes Ligas y encargado de eventos internacionales, es claro al señalar que la limitación en la capacidad del estadio es el principal motivo detrás de la ausencia de juegos de mayor envergadura en República Dominicana. Destacó que, en 2020, el estadio Quisqueya Juan Marichal fue sede de un partido entre los Tigres de Detroit y los Mellizos de Minnesota, pero la falta de espacio se convirtió en tema de conversación, incluso con la presencia del actual comisionado del béisbol de Estados Unidos, Rob Manfred.
El partido de 2020, celebrado días antes del cierre del país debido a la pandemia del Covid-19, atrajo a poco más de 12,000 fanáticos. A pesar de esto, Pérez Díaz asegura que la MLB consideraría la posibilidad de realizar eventos de mayor envergadura en República Dominicana, señalando que el estadio Quisqueya Juan Marichal es ideal para tales ocasiones, siempre y cuando se resuelva la cuestión de la capacidad.
Según Pérez Díaz, la construcción de un estadio con capacidad para más de 20,000 espectadores sería crucial para atraer eventos significativos de la MLB a República Dominicana. Hace hincapié en que la cifra de asistentes debe ser considerable para que sea rentable para el país. En comparación, menciona el estadio Hiram Bithorn en Puerto Rico, que ha sido sede de eventos de MLB gracias a su capacidad para albergar a unos 18,264 espectadores.
Pérez Díaz subraya la logística involucrada en trasladar a cientos de jugadores y pagar los costos asociados. Enfatiza la necesidad de un estadio más grande de manera considerable. A lo largo de la historia, República Dominicana ha sido anfitriona de siete ocasiones de juegos de Las Mayores, desde la visita de los Rojos de Cincinnati en 1936 hasta el memorable duelo entre Dodgers y Metros en Santiago en 1977.
Aunque la MLB ha dejado su huella en suelos dominicanos, el desafío de superar limitaciones de espacio se presenta como un paso necesario para llevar eventos de mayor magnitud y contribuir aún más al apasionado fervor beisbolero de la República Dominicana.