Tras la lectura del veredicto, García Peguero expresó sentir que se hizo justicia, aunque la pena suspendida implica que la condena no se ejecutará de inmediato, siempre y cuando cumpla ciertas reglas durante un período determinado.
El caso se remonta a una estafa piramidal millonaria perpetrada a través de su empresa "3.14 Inversiones World Wide". García Peguero promovía una fórmula financiera secreta que prometía multiplicar o triplicar el dinero inicial en tan solo siete días.
Esta estrategia financiera causó sensación en Sabana Grande de Boyá, en la provincia de Monte Plata, donde se autoproclamaba como un "genio financiero", respaldado por clientes que afirmaban la efectividad de su método. Sin embargo, las autoridades determinaron que se trataba de un esquema fraudulento que dejó a decenas de personas en situación de pérdida económica.
La sentencia marca un hito en este caso de repercusiones financieras y sociales, evidenciando la importancia de la justicia en la protección de los derechos de los ciudadanos y en la prevención de prácticas delictivas en el ámbito financiero.