Ana Belkis Santos, quien fue detenida tras la divulgación de un video en el que se le ve maltratando a su hija, ha generado un nuevo giro en su caso al solicitar una prueba de ADN para verificar la paternidad de la menor. La solicitud, presentada ante las autoridades, busca confirmar si el hombre que hasta ahora ha sido considerado el padre biológico de la niña realmente lo es. Según Santos, al momento de estar con él ya estaba embarazada de otro hombre, lo que le ha generado dudas sobre la verdadera paternidad.
En sus declaraciones, Santos expresó: “Yo estoy dudosa. Lo único que pido es que antes de que la niña salga del país, se le realice una prueba de ADN para estar segura de que mi hija estará con su verdadero padre”. Según la madre, el presunto padre también estaba al tanto de la posibilidad de no ser el progenitor biológico.
Este caso ha causado conmoción, no solo por la solicitud de la prueba de paternidad, sino por los detalles del maltrato que se dieron a conocer en redes sociales. El video que desató la polémica muestra a Santos obligando a su hija a dormir en el suelo como represalia hacia el padre de la menor. En las imágenes, la madre expresa su ira y frustración, asegurando que todo el daño que le ha hecho el padre será pagado por la niña. Santos, además, habría enviado una nota de voz al padre, en la que expresó su deseo de que la “metan presa”, pero dejando claro que lo considera responsable de su sufrimiento, proyectándolo en su hija.
Por el momento, la Oficina Judicial de Servicio de Atención Permanente de la provincia Duarte ha dictado una garantía económica de 35 mil pesos como medida cautelar, además de imponerle la obligación de realizar visitas periódicas y someterse a tratamiento con especialistas en salud mental. Esta decisión busca mitigar el riesgo de reincidencia en el maltrato hacia la menor.
El caso de Ana Belkis Santos ha abierto el debate en la sociedad dominicana sobre el papel de las autoridades en los casos de maltrato infantil, así como sobre los procedimientos legales para determinar la paternidad en situaciones complejas como esta. La solicitud de la prueba de ADN añade una capa de incertidumbre a un proceso ya de por sí cargado de emociones y consecuencias legales, poniendo en evidencia las dinámicas familiares y el impacto psicológico en los menores involucrados.
Mientras se espera que las autoridades tomen una decisión respecto a la prueba de ADN, el país sigue atento al desarrollo de este caso que mezcla aspectos legales, familiares y psicológicos. Las implicaciones de la confirmación o refutación de la paternidad cambiarán el rumbo de la vida de esta menor y de los implicados en la situación.