Abinader renuncia a reforma constitucional y encabeza conmemoración del 179 aniversario de la carta magna
YOSPER, SAN CRÍSTOBAL.- En el marco de la conmemoración del 179 aniversario de la proclamación de la Constitución de la República Dominicana, el presidente Luis Abinader ha dado muestras de haber abandonado su interés en modificar la Carta Magna.
En su lugar, el mandatario encabezará la Audiencia Solemne en San Cristóbal en la mañana de este lunes, en honor al 179 aniversario de la proclamación de la Constitución dominicana. Este evento se llevará a cabo en el Auditorio Menor profesor Amarabis Suero, del Instituto Politécnico Loyola.
Antes de cumplir un año en su mandato, el presidente Abinader había propuesto la reforma de la Constitución con el objetivo de institucionalizar el país. Su propuesta incluía la creación de un Ministerio Público independiente y la despolitización de organismos como los miembros de las Altas Cortes. También buscaba establecer salvaguardias para evitar que futuros presidentes intentaran modificar la Constitución en beneficio propio.
Sin embargo, esta propuesta fue ampliamente rechazada por la oposición y algunos sectores de la sociedad civil, quienes temían que el presidente Abinader estuviera buscando eliminar la reelección presidencial. Según el orden establecido actualmente, un presidente en ejercicio solo puede optar por un nuevo mandato una vez, y no más.
El temor de los opositores se basaba en la experiencia previa de otros presidentes que habían introducido reformas constitucionales con fines personales o electorales. Ejemplos de esto incluyen a Hipólito Mejía (2000-2004), Danilo Medina (2012-2016) y los intentos de Leonel Fernández para las elecciones del 2012.
En mayo de 2022, el presidente Abinader intentó nuevamente impulsar la reforma constitucional, argumentando que más del 80% de la sociedad apoyaba la independencia del Ministerio Público, pero que la clase política aún se oponía. Sin embargo, se comprometió a no modificar ninguna cláusula relacionada con la elección presidencial.
A pesar de sus esfuerzos, Abinader no logró convencer a sus opositores y el tema de la reforma quedó en espera, ya que requería el apoyo de legisladores de la oposición para lograr las dos terceras partes de la matrícula congresual, algo que no pudo conseguir con los legisladores de su propio partido.