Con 17 años enfrenta el cáncer en ambas mamas: la historia de Jeisy De los Santos Remy
YOSPER, SANTO DOMINGO.- Jeisy De los Santos Remy, una joven de 17 años, exhibe una apariencia frágil que contrasta con su sorprendente fortaleza mental. A pesar de enfrentar una ardua batalla contra el cáncer que ha afectado a sus dos mamas durante aproximadamente un año, Jeisy se niega a dejar de perseguir sus sueños de convertirse en una destacada atleta de vóley y una talentosa diseñadora de moda.
Es conmovedor descubrir que alguien tan joven esté luchando contra una enfermedad que amenaza con arrebatarle sus aspiraciones. Sin embargo, Jeisy no se rinde y tiene planes sólidos para su futuro. "En este momento, mi mayor deseo es obtener una beca internacional para estudiar diseño de moda y jugar vóley al mismo tiempo", afirma. Desde hace algún tiempo, ha estado tomando cursos en diseño de moda para adquirir conocimientos en la profesión que ha elegido. Si no logra ir al extranjero, le gustaría estudiar en Chavón.
Hace cuatro meses, Jeisy se sometió a una cirugía para extirpar las masas que se encontraban en sus dos mamas. "Y ahora las tengo de nuevo en ambas, pero debemos esperar para ver qué sucede", dice con confianza. Tiene fe en que todo saldrá bien y confía plenamente en Dios y en los médicos que la están tratando en el Hospital Dr. Heriberto Pieter.
Esta adolescente, ansiosa por disfrutar la vida y dar lo mejor de sí misma en la cancha, está lista para comenzar un nuevo tratamiento y ver si es necesario volver a someterse a cirugía. "Las bolas han vuelto a aparecer en mis dos mamas. En enero sabremos cómo va el proceso. Sigo manteniendo la esperanza de que todo saldrá bien", declara con determinación.
Aunque admite que ha derramado muchas lágrimas debido a las dificultades que ha enfrentado, Jeisy también comparte uno de los momentos más desafiantes de su experiencia. "Mi mamá descubrió el cáncer cuando yo tenía 16 años. Estaba a punto de tomar una ducha y ella me llamó para hacerme una pregunta. Me envolví en una toalla y me senté a su lado mientras conversábamos. En un momento, se me cayó la toalla y comencé a tocarme los senos. Fue entonces cuando mi mamá me preguntó qué era eso. Yo le respondí: '¿Qué cosa?' Entonces, ella comenzó a palpar mis senos y notó una masa grande. Se asustó y me dijo que eso no era normal. Luego, fui a bañarme, mientras que ella se quedó preocupada y comenzó a orar, ya que es una mujer cristiana", relata con detalles y una admirable entereza.
Después de este descubrimiento, su madre, Elsie Remy, la llevó al médico, donde se le realizaron todos los estudios necesarios. Los resultados confirmaron la presencia de células cancerosas, y se procedió a un tratamiento a tiempo, que incluyó una cirugía para extirpar las masas malignas.