Hasta el momento, la única persona que se encontraba desaparecida era Uris Méndez, el conductor del autobús de la Ruta 66 que fue impactado por una patana cargada de cemento mientras se dirigía hacia Santo Domingo. El autobús recibió el impacto en la parte trasera y terminó cayendo en una cañada cercana a la Laguna de Haina, donde la patana se precipitó sobre él, causando una aplastante tragedia.
Una gran cantidad de cemento se derramó, convirtiéndose en polvo, el cual fue retirado por los residentes locales utilizando diversos objetos. Sin embargo, otra parte del cemento se endureció al entrar en contacto con el agua de la cañada, formando concreto y complicando aún más las labores de rescate. Incluso se recurrió a perros rastreadores de cadáveres en el esfuerzo por encontrar a la víctima.
Los rescatistas de la Defensa Civil tomaron medidas para cubrir la zona del hallazgo con lonas, con el objetivo de impedir que numerosas personas grabaran las escenas desgarradoras con sus teléfonos celulares.
El cuerpo recuperado será trasladado a la morgue del Hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal, donde se llevarán a cabo los procedimientos legales correspondientes.