Paula, quien cumplía labores en horarios nocturnos en la mencionada empresa, había denunciado previamente acoso por parte de un compañero de trabajo. Su madre, Johanny Escalante, asegura que las autoridades de la compañía no tomaron medidas ante la situación.
El sepelio de Paula fue un emotivo momento donde amigos y familiares expresaron su pesar y clamaron por justicia. La comunidad, consternada por lo sucedido, se une en la demanda de explicaciones y la divulgación de las imágenes de las cámaras de seguridad que podrían arrojar luz sobre los eventos que llevaron a la tragedia.
Este caso ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar el acoso laboral de manera seria y efectiva en el país, y la importancia de garantizar la seguridad y bienestar de los empleados en sus lugares de trabajo. La incertidumbre rodea aún las circunstancias exactas de la muerte de Paula Santana, y la presión de la opinión pública busca respuestas concretas y acciones preventivas para evitar situaciones similares en el futuro.