Yosper, Santo Domingo: El 22 de septiembre de 1998, el huracán Georges conmocionó a la población dominicana, dejando una huella imborrable en la memoria histórica de varias generaciones debido a los sufrimientos y dificultades que trajo consigo.

Han pasado 25 años desde que el nombre Georges dejó de utilizarse para denominar a cualquier ciclón tropical, según la determinación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Esto se debió a la devastación que causó en República Dominicana, así como en Haití, Cuba, Estados Unidos y las Islas de Sotavento.

En la mañana del 22 de septiembre de 1998, Georges ingresó a la costa este del país como un huracán de categoría 3, con vientos máximos que alcanzaron los 200 kilómetros por hora. Sorprendió a una población que no estaba preparada para lo que venía, ya que la Defensa Civil no emitió una advertencia anticipada sobre su llegada y la intensidad del impacto que se avecinaba.

Además de la falta de previo aviso, la tormenta generó daños en los sistemas de comunicación y de atención médica, así como en las infraestructuras aeroportuarias. También derribó miles de árboles en su paso.

Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), los daños totales ocasionados por el huracán Georges ascendieron a unos 33,000 millones de pesos dominicanos (equivalentes a 2,193.4 millones de dólares estadounidenses). Este impacto económico dejó una profunda marca en el país y sus habitantes, recordando la importancia de la preparación y respuesta ante eventos meteorológicos extremos.

Hoy se cumplen 25 años del devastador Huracán George