El devastador impacto de Otis: Acapulco parece una escena de terror

YOSPER, MEXICO.- Acapulco, el pintoresco balneario del estado mexicano de Guerrero, ha quedado devastado tras el paso del huracán Otis, que tocó tierra el miércoles, dejando a su paso 27 víctimas mortales y miles de personas damnificadas. El fotógrafo David Guzmán, colaborador de la Agencia EFE en Acapulco, describe la situación como una verdadera pesadilla.

David Guzmán, quien ha vivido en Acapulco durante 33 años, expresa su asombro por la magnitud de la devastación causada por el huracán Otis. A pesar de haber experimentado otros huracanes en el pasado, Guzmán nunca había presenciado un desastre de esta envergadura.

El fotógrafo relata que, inicialmente, la tormenta no parecía representar una amenaza significativa. Sin embargo, alrededor de las 23:30 horas, el viento aumentó de manera drástica, y las alertas comenzaron a llegar por mensajes de WhatsApp. En cuestión de minutos, la situación se tornó caótica.

Guzmán y su familia se resguardaron en su hogar, donde el viento arrancó techos, derribó árboles y causó estragos en la vivienda. El huracán Otis, que había alcanzado la categoría 5, azotó la costa de Guerrero con vientos sostenidos de hasta 270 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 300 kilómetros por hora.

Tras tres horas de angustia, el fotógrafo pudo salir de su casa para evaluar los daños en su comunidad. La escena era desoladora, con cables eléctricos caídos, edificios dañados y lodo por todas partes. En el centro de Acapulco, la situación era igualmente desastrosa, con calles y malecones inundados, y personas saqueando tiendas de conveniencia.

Guzmán también señala la indiferencia de algunas personas ante la muerte y el caos que los rodeaba. En medio de la devastación, recuerda haber visto a una persona fallecida en la calle, mientras la gente caminaba cerca sin prestar atención.

La falta de ayuda oficial durante la emergencia fue evidente para Guzmán, quien afirma que las autoridades no estaban preparadas y que no vio presencia militar en la zona durante su recorrido.

El fotógrafo concluye expresando su preocupación por la fase de recuperación que se avecina, así como por la posibilidad de brotes de enfermedades respiratorias debido a la acumulación de agua estancada. La reconstrucción de Acapulco, según él, será un proceso largo y arduo, y el impacto en las comunidades más vulnerables podría ser significativo.