Ariel Henry sobre decisión de la ONU de enviar fuerza de seguridad a Haití
Yosper, Puerto Príncipe: El primer ministro de Haití, Ariel Henry, expresó su satisfacción por la resolución adoptada el día lunes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autoriza el envío de una misión multinacional de seguridad a su país, que se enfrenta a una grave crisis de violencia generada por grupos armados.
Henry compartió su gratitud, a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), hacia el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, así como a los Gobiernos de Estados Unidos y Ecuador por la elaboración del texto de la resolución.
El propio Henry había solicitado a la ONU en octubre del año anterior el respaldo de una fuerza destinada a combatir la violencia perpetrada por bandas altamente armadas que controlan gran parte del área metropolitana de Puerto Príncipe y otras regiones del país.
La resolución fue aprobada con 13 votos a favor y 2 abstenciones (de Rusia y China), sin ningún voto en contra, por parte de los 15 miembros del Consejo de Seguridad.
Un alto funcionario estadounidense explicó a la prensa que uno de los logros destacados de esta resolución es el refuerzo de las sanciones contra "actores negativos que incitan a la violencia callejera y otros actos de desestabilización", haciendo referencia a los líderes de las bandas armadas, algunos de los cuales poseen un poder considerable, como el conocido "Barbecue".
Antes de Henry, el ministro de Relaciones Exteriores haitiano, Jean Victor Généus, agradeció al Consejo de Seguridad de la ONU por su "expresión de solidaridad" al aprobar el despliegue de una fuerza multinacional de seguridad en su país, un año después de haber realizado la solicitud.
Généus fue invitado a la sesión del Consejo que comenzó con la adopción de la resolución que autoriza el envío de dicha fuerza.
El canciller haitiano expresó su agradecimiento particular a Kenia por ofrecerse como país líder de esta misión de apoyo a la Policía haitiana y llamó a los Estados miembros y organizaciones regionales a "contribuir con personal, equipos, recursos financieros y logísticos según las necesidades de la misión".
Según la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 2.439 personas han perdido la vida en lo que va de año como resultado de la violencia perpetrada por las bandas armadas, que también han secuestrado a un mínimo de 951 personas en el transcurso del 2023, según un informe publicado el 28 de septiembre.
La violencia no cesa de aumentar, lo que se refleja en el hecho de que durante el segundo trimestre de 2023 se registró un incremento del 14 % en el número de víctimas de homicidios, lesiones y secuestros relacionados con estas bandas.